Investigadores españoles crearon un biosensor que abre las puertas a la detección temprana de la enfermedad de Alzheimer con un análisis de sangre cuyos resultados, según los primeros ensayos, estarían disponibles en dos horas.
La tecnología propuesta es rápida, asequible, sensible, mínimamente invasiva y podría aplicarse en puntos de atención primaria. Además, podría resultar efectiva para otras afecciones.
El equipo formado por investigadores de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) publicaron sus resultados en Analysis and Sensing.
La nueva tecnología detecta autoanticuerpos frente a seis péptidos -autoantígenos- asociados a la enfermedad y con poder diagnóstico, explican en un comunicado.
Aunque los autoanticuerpos (anticuerpos que reconocen proteínas del propio individuo) cada vez cobran más importancia como biomarcadores, hasta ahora no se habían combinado para la detección de pacientes con alzhéimer.
La tecnología desarrollada es útil para la identificación, validación y aplicación a la detección de autoanticuerpos en Medicina Personalizada de Precisión para la mayoría de las enfermedades crónicas actuales.
Entre ellas, el cáncer, la neurodegeneración y enfermedades autoinmunes o infecciosas, destaca Susana Campuzano, investigadora del grupo de Electroanálisis y Biosensores Electroquímicos de la UCM.
La bioplataforma desarrollada supone un avance frente a las tecnologías actuales de neuroimagen, como la tomografía o la resonancia magnética, que requieren más tiempo y personal altamente especializado y están limitadas a entornos hospitalarios.
Ahora hay numerosos frentes abiertos, como la producción de nuevos biorreceptores para la identificación de nuevos autoanticuerpos candidatos o la búsqueda de posibles agentes del sector socioeconómico interesados en la tecnología para asistir en su introducción en el ámbito clínico y el mercado, resalta José Manuel Pingarrón, investigador de la UCM.
El alzhéimer es el tipo de demencia más común y para la que aún no hay cura, aunque está demostrado que el diagnóstico temprano puede ralentizar su avance y mejorar la calidad de vida de los pacientes y sus familiares.
EFE